https://www.facebook.com/pages/Grupo-de-autoayuda/1577796695791144 Grupo Autoayuda --> Y añadir algo de CSS:
Mostrando entradas con la etiqueta Psicóloga :Nancy B Puzzi. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Psicóloga :Nancy B Puzzi. Mostrar todas las entradas

jueves, 30 de julio de 2015

Autoestima


Es el sentimiento valorativo de nuestro ser. Es la confianza en nosotros mismos. Implica ser consciente de nuestras virtudes y nuestros defectos, aceptándolos como tales. Los criterios mediante los cuales las personas se evalúan a  sí mismas son culturales.

La persona con buena autoestima:

-Se quiere y se respeta a si misma.
-Está orgullosa de sus logros
-Cree en ciertos valores y principios y esta dispuesto a defenderlos
-Puede obrar confiando en su propio juicio
-Tiene confianza en su capacidad para resolver problemas.
-No se deja influenciar o manipular por los demás.
-No se compara, ni necesita competir con los otros.

La persona con baja autoestima

-No valora sus cualidades positivas, ni sus logros.
-Se autocritica constantemente.
-Es hipersensible a la crítica de los demás. 
-Se deja influir por otras personas. No se atreve a decir que no por temor a desagradar.
-Es indecisa.
-Tiene sentimientos de culpa exagerados.
-Es pesimista.
-Se irrita fácilmente.

                Nuestro autoconcepto se desarrolla muy a temprana edad, en relación con nuestros padres, posteriormente con educadores, amigos. Los padres son fundamentales en la imagen que el niño tenga de si mismo, de su propio valor. Si los padres siempre lo critican, le dicen que es incapaz, el niño tendrá una imagen devaluada de si mismo. A  veces los padres no son conscientes, pero generalizaciones como estas: Nunca te das cuenta de las cosas, siempre haces lo mismo , en que no equivocamos para que nos hagas esto , dañan severamente la autoestima, son voces que quedan resonando toda la vida .Para que un niño ,desarrolle una autoestima equilibrada es necesario que los padres lo incentiven, lo elogien, y le muestren que es capaz de hacer las cosas bien, le den  oportunidades para  desarrollarse, sin presiones , sin criticas ,sin sobreproteción, manteniendo una relación de respeto mutuo donde las cualidades se reconocen y los defectos se aceptan.

La autoestima influye determinando prácticamente todos  los aspectos  de nuestra vida: relaciones interpersonales, productividad, creatividad. Es responsable de éxitos y fracasos, ya que un concepto positivo de  nosotros mismos  potencia la capacidad para desarrollarnos, emprender la vida con confianza, lanzarnos a nuevas experiencias, la baja autoestima  nos paraliza, bloqueando cualquier iniciativa. Dependiendo del juicio que hacemos de nosotros mismos nos relacionamos de diferente manera con las personas, determinando elección de parejas, amigos, carrera, etc.

Un autoconcepto negativo puede causar graves daños a nuestra salud llegando a veces a provocar  diversas patologías: trastornos  de ansiedad, trastornos psicosomáticos, depresion......

Mejoremos nuestra autoestima:

-Hagamos  una lista de nuestras  cualidades positivas, todo lo bueno que tenemos  y hayamos hecho en nuestra  vida. Identifiquemos nuestros  defectos. Conozcámonos, para querernos  hay que conocernos . Valoremos  lo positivo y aceptemos lo negativo de nuestra  personalidad. Pensemos que los defectos son parte de todas las personas y pueden ser superados.

-Aceptemos  elogios.
               
-Tengamos confianza en que podemos  resolver positivamente nuestros
 problemas.

-Escuchemos nuestro  propio criterio, no dejemos que los demás nos influyan.

-Pongamos  límites a quienes no nos  respetan, y no dudemos  en alejarnos  de quienes nos  hacen sentir mal.

-Aprendamos  a comunicar nuestros  sentimientos a los demás.

-No nos pongamos  metas inalcanzables.


-Tratemos  de hacer con frecuencia algo que nos haga sentir bien.
                                                          
                                          Psicóloga :Nancy B Puzzi


viernes, 24 de julio de 2015

Tiempo Libre


“Hay millones de personas que suspiran por la inmortalidad , cuando no saben que hacer una tarde lluviosa de domingo"
Susan Ertz

Cuantas veces clamamos por tiempo disponible para satisfacer anhelos postergados, o simplemente tiempo para descansar; finalmente cuando este tiempo llega nos cuesta apoderarnos de él, nos desorienta, nos genera una sensación de vacío y hasta nos angustia.

Muchas veces, el tiempo libre se convierte en la hora de la verdad poniendo al desnudo nuestros conflictos, dejando al descubierto mucho más de lo que estamos dispuestos a aceptar, nos obliga a reflexionar sobre nuestras contradicciones, desenmascara aquellos deseos relegados al baúl de las esperanzas frustradas, aquellas asignaturas pendientes; por lo que sin darnos cuenta preferimos estar ocupados para no pensar. Ante esto, hay quienes optan por seguir trabajando de alguna u otra manera; otros deciden tomarse el tiempo libre, pero con una agenda de actividades recreativas tan apretada como agotadora.

La febril actividad diaria se convierte en un hábito, hasta en algunos en una adicción. La sociedad, la educación nos fueron trasmitiendo la idea que el tiempo no utilizado en una actividad laboral, en algo que no rinda beneficio económico es tiempo perdido.

Por más que esto en los últimos tiempos haya cambiado, valorándose más el ocio y que conscientemente deseemos ansiosamente vacaciones; las creencias negativas ya fueron internalizadas en nuestra infancia y apenas decidimos tomarnos un descanso, comienza a aparecer en nuestro interior la culpa, arruinándonos el momento.
Debemos trabajar permanentemente nuestro yo interior para lograr serenidad, también liberarnos del sentimiento de culpa; el descanso es necesarios para mantener tanto nuestra salud física como mental.

Entendimos que nuestros aparatos tecnológicos necesitan cargarse de energía para poder funcionar, pero nos cuesta entender que los seres humanos también necesitamos “cargar las pilas”, renovar nuestra energía conectándonos con la naturaleza de la que somos parte, con el mundo que construimos, con nuestras relaciones y por supuesto con nosotros mismos.

El tiempo libre es tiempo para disfrutar, permitámonos vivirlo plenamente.
                                                                         Psicóloga :Nancy B Puzzi, 

miércoles, 27 de mayo de 2015

Aceptarse y atreverse a ser uno mismo


 “Haz visible lo que sin ti, quizás no se habría visto nunca “
                                                                          Robert Bresson

        La aceptación de nuestro yo interior, es otro de los pasos fundamentales en el camino hacia una vida más plena. Aceptación que va permitir que nuestras  acciones sean consecuentes  con nuestros auténticos sentimientos, necesidades, deseos y valores. Aceptarnos significa respetarnos y querernos incondicionalmente, independientemente de nuestros errores, fracasos, de lo negativo que  podemos descubrir  en nosotros a medida que vamos conociéndonos.

       Nuestra autoestima es el sentimiento que tenemos acerca de nuestro valor personal .Es el juicio que hacemos acerca de nuestras habilidades para enfrentar la vida, pero también de nuestro derecho a ser feliz,  respetando nuestros intereses y necesidades. Nuestra autoestima influye determinando todo los aspectos de la vida tanto afectivo como laboral: elección de pareja, amigos, carrera,  trabajo.  Un concepto positivo de nosotros mismos potencia nuestra capacidad de desarrollarnos, emprender proyectos  con confianza, lanzarnos a nuevas experiencias. La autoestima  se desarrolla desde muy temprana edad en relación con los padres, posteriormente con educadores amigos, compañeros .Los padres son fundamentales en la imagen que un niño construye de sí mismo, de su propio valor.
  
Padres demasiados exigentes o críticos  influyen de manera negativa. Generalizaciones muy comunes  como:” nunca te das cuenta de nada”,” siempre haces lo mismo “, en que nos equivocamos para que nos hagas esto “, dañan severamente la autoestima. Para que la misma se desarrolle de manera   equilibrada es necesario una relación de respeto, donde las cualidades sean reconocidas y los defectos aceptados .Con frecuencia esas frases negativas siguen resonando en nuestra mente por mucho tiempo, y ya adultos en distintas situaciones retrocedemos al estado de conciencia de ese  niño lastimado  y actuamos como si aun lo fuéramos.  Para que  no suceda , para que, para que no repitamos esos momentos en que nos sentimos humillados ,inferiores a los demás,  debemos ser consciente de esto, aceptar a ese niño herido que llevamos dentro, sin sentir rechazo , comprenderlo desde nuestra mirada  de adulto, reconciliarnos con él, e integrarlo como parte de nuestro yo..

              Muchas veces cuando tratamos de reforzar nuestra autoestima, intentamos  hacerlo mediante la obtención de cosas materiales, títulos, cirugías estéticas; si  bien esto en un primer momento puede hacernos sentir mejor, al tiempo y como prueba de que nuestra autoestima sigue insatisfecha, queremos más y más.  Es paradójico que siendo la autoestima  un sentimiento la busquemos en  cosas externas y no en nuestro interior. Podemos cosechar miles de aplausos, pero igual sentirnos vacíos si respondemos más a las expectativas y presiones sociales que a nuestros verdaderos deseos.

            La defensa de la identidad personal es un proceso natural y saludable. No nos dejemos manipular o influir por los demás. Digamos no, si lo deseamos .El mundo respetará nuestros  no repitamos esos momentos en que nos sentimos humillados ,inferiores a los demás,  debemos ser consciente de esto, aceptar a ese niño herido que llevamos límites si le indicamos donde están. Solo actuando consecuente y acorde  con nosotros mismos, no necesitaremos la aprobación de nadie porque ya tendremos la más importante: la nuestra .No temamos  al fracaso, a cometer errores. La perfección no es propia del ser humano ,todos somos frágiles en algún aspecto .Tenemos que dejar de sentir vergüenza ,culpa, reconciliarnos con esas partes de nuestro yo que no nos gustan ,esto no quiere decir que no debamos intentar superarnos, aprender de nuestros errores .y siempre buscar la excelencia .


             Tenemos que dejar  salir a la luz quienes somos, atrevernos a ser nosotros mismos,  conscientes de que cada uno es un ser único e irrepetible y que es desde esa singularidad  que podemos aportar algo nuevo y sentirnos valiosos. Tenemos derecho a estar orgullosos de nuestros logros, gratificarnos por ellos, disfrutar de nosotros mismos, de nuestra compañía .Solo así encontraremos la serenidad que hace posible una vida plena y feliz.
                                                                                          Nancy B Puzzi
                                                  

domingo, 29 de marzo de 2015

Disfrutar la vida con nuestros cincos sentidos


“La felicidad será constante cuando aprendas a disfrutar de cada momento de tu vida “
Anónimo

El mundo actual cada vez nos exige correr más. Nuestro presente practicamente pasa desapercibido bajo el cúmulo de actividades, estamos viviendo permanentemente para un futuro. Debemos bajar ese ritmo apresurado, hacer un alto en el camino; concentrarnos en el presente, sentir cada instante, disfrutar de los pequeños placeres cotidianos.

Hagamos una pausa destinemos un rato a solas con nosotros mismos, para conocernos, para escuchar nuestra voz interior, identificar nuestros deseos, aquello que nos gusta , que nos provoca placer. Aprendamos a disfrutar de nuestra compañía. Pero también destinemos tiempo para las personas que queremos, momentos que sean un verdadero encuentro con la pareja, la familia, los amigos.

La naturaleza puede ser una fiesta para nuestros sentidos. Dejemos que los colores se apoderen de nosotros, que las fragancias de las flores nos envuelvan, que llegue hasta nosotros el murmullo del viento entre las hojas, el canto de los pájaros .No perdamos la capacidad de asombro, no dejemos que toda esa maravilla pase desapercibida.

La comida es una fuente importante de placer, pese a ello, mucho se fantaseó con una pastilla que la reemplace. Si bien por suerte no hemos llegado a estos extremos, muchas veces comemos mientras leemos, estudiamos, trabajamos, manejamos; sin casi registrar lo que estamos comiendo, ni hablemos de disfrutar de lo que comemos. Tenemos que volver a sentir el placer de saborear una comida bien preparada, en una mesa compartida; cuando es posible entregarnos a una larga sobremesa y por qué no, una cena romántica bajo las estrellas.

Podemos encontrar placer en algún tipo de expresión artística ya sea como protagonista o espectador El arte es un lenguaje que modela nuestros sentidos, despierta nuestra sensibilidad, enriquece nuestra vida.

Tomémonos un respiro para sumergirnos en la lectura, mirar una película, olvidémonos de nuestras preocupaciones por un rato, dejándonos transportar a cualquier tiempo y lugar que nos proponga la ficción.

El juego no debe quedar relegado a la infancia, siempre debe estar presente en nuestra vida. Relajémonos, no juguemos con la mente en cualquier parte y la mirada permanentemente en el reloj. Disfrutemos del momento, demos rienda suelta a nuestro niño interior.
El humor distiende las relaciones, nos relaja, nos hace sentir más optimista, nos permite encontrar el lado positivo de las cosas; dejémoslo fluir.

Hagamos un alto en el camino para apreciar una hermosa noche de verano, el sonido de la lluvia, el sol en el horizonte, el jardín en primavera, un paseo en pareja, una taza de chocolate junto a la chimenea, la risa de nuestros niños, la mirada juguetona de nuestra mascota. Cosas simples, pero que nos revitalizan, nos llenan de energía, nos dan el combustible para seguir el camino hacia la concreción de nuestros proyectos, de nuestros sueños. La felicidad es ese camino, un camino que debemos disfrutar con nuestros cincos sentidos .Disfrutemos cada día como si fuera el último de nuestra vida.

sábado, 7 de marzo de 2015

Relaciones interpersonales

“El principio más profundo de la naturaleza humana es el anhelo de ser apreciados”
William James

Nacimos para vivir con otros, Ya antes de nacer nuestra vida depende de una estrecha interrelación con el cuerpo de nuestra madre, al nacer y por varios años no sobreviviríamos sin recibir atención y afecto .Con el tiempo vamos haciéndonos más independiente, sin embargo siempre el ser humano tiene la necesidad de sentirse apreciado, querido y a la vez amar. Nuestras relaciones interpersonales definen en parte nuestra identidad, somos hijos, padres hermanos, tíos, amigos vecinos…

Las personas no son todas igualmente sociables; mientras que algunas necesitan estar permanentemente en compañía, otros prefieren pasar mucho tiempo a solas. Por más que sean muy sociables, siempre son importantes los momentos a solas para reflexionar, entregarse a un diálogo interno para poder entablar una buena relación con otros.

Entablar buenas relaciones con otros, no significa actuar complaciendo a los demás. El sentimiento de comunidad auténtico consiste lograr vincularnos sin dejar de conservar nuestra personalidad y libertad de acción .Debemos decir no , si lo deseamos; de lo contrario la autoestima se verá severamente dañada No debemos dejarnos manipular, ni avasallar tenemos que eludir con firmeza a quienes lo intentan; pero tampoco enredarnos en interminables confrontaciones, sino alejarnos , de lo contrario estas relaciones nos quitaran energías que podríamos dedicar a aquellas relaciones que nos producen bienestar . Es fundamental determinar quiénes son importantes para nosotros y poner todo nuestro esfuerzo para mejorar estos vínculos.

Las relaciones necesitan de cuidado atención e incentivo permanente para que sobrevivan. Es importante:

.El respeto mutuo, Nunca debemos descalificar ni humillar al otro; ni permitirlo que lo hagan con nosotros.

.Crear un ambiente de diálogo. Tener una actitud abierta y receptiva escuchar al otro .Interesarnos, conocer sus necesidades, deseos, problemas.

.Comprender empáticamente es decir ponernos en su lugar, nos permitirá encontrar explicaciones a muchas cosas.

.Ser flexibles, respetar opiniones diferentes. Reconocer si estamos equivocados. Saber cuándo es conveniente hablar y cuando callarnos.

.Aprender a negociar para llegar a puntos de acuerdo.

.Tener en cuenta pequeños detalles que enriquezcan la relación.

.Tener sentido del humor, saber reírnos de nosotros mismos.


El ritmo vertiginoso de la vida actual hace que le restemos profundidad a nuestros vínculos, destinemos tiempo y esfuerzo para cultivarlos, el sentirnos capaces de dar de recibir afecto, es clave para ser feliz.
                                                                  Psicóloga :Nancy B Puzzi, 

domingo, 22 de febrero de 2015

Proyecto de vida


“Si uno avanza con fe en la dirección de sus sueños y procura vivir la vida que imagina, se encontrara con el éxito en cualquier momento “ 
Henry David Thoreau

La sociedad actual basa la felicidad en el materialismo, donde solo cuenta lo que tenemos, los bienes que logramos acumular. Debemos consumir todo cuanto aparece en el mercado: tecnología, objetos superfluos, viajes, libros, revistas, películas. Hay a nuestro alrededor un exceso de estímulos y una presión constante a decir que sí a todo. La competitividad es otra de las presiones, tenemos que lograr algo porque otros lo obtuvieron; ya no solo hay que hacer las cosas bien, sino mejor que los demás, hay que ser siempre los primeros en todo. No escuchamos nuestros deseos, vivimos determinados por el entorno respondiendo a expectativas de los demás; olvidamos que tener éxito en la vida es lograr vivir de acuerdo a nuestras expectativas. Para esto hay que hacer un alto en el camino, generar un espacio de dialogo interior para preguntarnos: ¿Quiénes somos? Y ¿A dónde queremos llegar? Replantearnos nuestras metas y establecer prioridades, diseñar nuestro propio proyecto de vida.

Plantearnos un cambio en nuestra vida para que se ajuste más a nuestros auténticos deseos, no es fácil, pero tampoco es imposible. Si bien puede resultar complicado nadar en contra de la corriente, pensemos en cuanta energía estamos malgastando siguiendo por un camino que nada tiene que ver con lo que queremos y que solo puede depararnos frustración. Vivir de acuerdo a nosotros mismos, implica un compromiso que no siempre estamos dispuestos asumir. Nos evadimos aturdiéndonos en el ritmo vertiginoso que nos impone la vida moderna Tratamos de engañarnos, convenciéndonos de que así estamos bien. Aferrarnos a lo seguro puede resultar más cómodo, pero a largo plazo nos da una vida insatisfactoria. Otras veces aceptamos que no estamos viviendo como queremos, pero postergamos el cambio para un futuro ideal que nunca termina de llegar: “cuando mis hijos crezcan “, “cuando me jubile”, “cuando resuelva mis problema “…

Para vivir de acuerdo a nuestro propio proyecto debemos liberarnos de los temores, desprendernos de los prejuicios, de las falsas creencias, dejar de buscar excusas y justificaciones. Tenemos que tener claro a donde queremos llegar y cuáles son los caminos a recorrer. Así podremos planificar y establecer los pasos necesarios para realizar nuestros deseos. El primer paso será plantearnos nuestros objetivos teniendo en cuenta dos aspectos centrales de nuestra vida: el afectivo y el laboral, incluyendo en este último no solo las actividades remuneradas, sino también aquellas que hacemos o deberíamos hacer simplemente porque las disfrutamos. Tendremos que determinar qué y quiénes son importantes para nuestra vida. Preguntarnos entre otras cosas: ¿Qué aspectos me desagradan de mi estilo de vida?, ¿Qué realizaciones me gustaría lograr en cada área?, ¿Estoy poniendo mi energía en el lugar correcto?, ¿Logro un equilibrio entre el tiempo que le dedico a mis afectos y al trabajo? , ¿Qué actividades me provocan bienestar? Posiblemente al tratar de responderlas, notaremos que no estamos conforme con lo que estamos haciendo en distintos ámbitos; que es tiempo de hacer nuevas elecciones, tomar decisiones y emprender acciones que nos acerquen a nuestras metas .Tenemos que examinar cual es el potencial con que contamos, cual son nuestras fortalezas y nuestras debilidades para hacer nuestro proyecto posible .Evaluar que podemos conseguir y lo que estamos dispuestos a perder para lograrlo. Ante la duda elijamos arriesgarnos, la acción casi siempre nos permite avanzar.

Confiemos en nosotros mismos, solo así podemos hacer posible nuestros sueños, aún aquellos que en un principio se nos presenten como imposibles. Podemos pasar momentos difíciles, desilusiones; pero no debemos dejarnos vencer por los fracasos, sino disponernos a aprender de ellos y superar los obstáculos, dando lo mejor de nosotros mismos.

Asumamos la responsabilidad de construir nuestro propio destino, seamos protagonistas de nuestro presente y nuestro futuro, tomemos el control de nuestra vida, vivamos de acuerdo a nuestras expectativas. La vida no es algo que nos ocurre, gran parte de ella depende de nuestras elecciones; elijamos vivirla en felicidad.

sábado, 21 de febrero de 2015

Liberarse de los miedos



“No hay nada peor en la vida que perderla por miedo a vivirla “
Anónimo

El miedo es una emoción desagradable cuya función es protegernos del peligro, siendo en este sentido beneficioso tanto para la supervivencia del individuo como la especie. A medida que fuimos evolucionando el miedo se transformó en una emoción más compleja que está en estrecha relación con la educación y la cultura , y que puede funcionar como un obstáculo en el camino hacia nuestros objetivos ,afectando nuestra calidad de vida .La lista de miedos es interminables :miedo a la muerte , a ser víctima de un delito, a la soledad , a estar en grupo, a formar pareja, a la desaprobación de los demás , a cometer errores ,a fracasar, al éxito , a disfrutar ,al mismo miedo…

Ante una situación de peligro o que percibimos como una amenaza podemos responder huyendo o enfrentando la misma .Para esto el cuerpo se prepara, entrando en estado de alerta: el corazón se acelera, aumenta la presión arterial, comenzamos a segregar adrenalina. Cuando pasamos frecuentemente por estas situaciones, ese estado no logra desactivarse y esta función adaptativa se transforma en dañina, pudiendo alterar nuestro equilibrio vital.

Es difícil que nos enfrentemos a nuestros miedos más profundos, ya que muchos son pilares básicos de nuestra personalidad. La respuesta más frecuente es huir de ellos, tapándonos los ojos a la realidad, utilizando mecanismos de defensa como la proyección, volcando sentimiento de temor en los demás; racionalizándolos o sea buscando excusas convincentes para los mismos, interpretándolos a nuestro antojo; negando que tenemos miedos; reprimiendo, es decir excluyéndolos de la conciencia. Tratando de huir del miedo algunas personas caen en adicciones como el alcohol y la droga.

La sociedad no nos enseña a superar estos temores, sino a compensarlos extremando la seguridad externa poniendo alarma, contratando seguros. Esto en casos específicos puede ayudarnos , pero el antídoto verdaderamente eficaz es potenciar nuestra seguridad interna ,puesto a que la externa nunca es absoluta .Desarrollar una buena autoestima hará que muchos temores se vayan disipando y que podamos superar y enfrentar otros .Con confianza en nosotros mismos ,nuestros pensamientos y creencias serán más positivos .

Temeremos menos a la desaprobación de los demás ,si lo asumimos como parte de la vida que compartimos con millones de personas con puntos de vistas diferentes . El miedo al fracaso disminuirá, cuando comencemos a considerar los errores como parte del aprendizaje, para encaminarnos hacia al éxito .Dejaremos de temer al éxito, si creemos que es algo para lo que estamos preparados y que lo merecemos.

El miedo a la muerte, el más común entre los seres humanos, desaparecerá buscando el sentido a la vida, encontrando la satisfacción en el entorno: la pareja, la familia, los amigos; disfrutando y valorando el presente, viviendo cada día como si fuera el último.
No debemos dejar que los miedos nos venzan, tenemos que creer en nuestro potencial para enfrentarlos y superarlos .Para esto es importante:
-Identificarlos. Tomar conciencia de ellos y aceptarlos.
-Buscar su origen. Preguntarnos acerca de las experiencias que lo generaron.
-Informarnos para abordarlos lo mejor preparados posible. Recordar como pudimos enfrentar situaciones similares con éxito.
-Exponernos en forma gradual a aquello que nos produce miedo.
-Motivarnos pensando en nuestros logros, si los superamos.


Si no los podemos afrontar solos, busquemos ayuda; pero no nos quedemos paralizados, presos de nuestros temores .Atrevámonos a transitar más allá de los mismos.

martes, 17 de febrero de 2015

EN BÚSQUEDA DE UNO MISMO



 Muchas veces se nos dijo que somos únicos irrepetibles, nos pareció realmente sorprendente; pero en seguida olvidamos lo bueno que era, para empeñarnos a ser iguales a los demás , a actuar según las expectativas de otros y así  fuimos ahogando nuestra singularidad. 

A lo largo de la vida vamos representando distintos roles a los que nos aferramos como tabla de salvación para construir nuestra identidad .Nos vamos poniendo una máscara como una coraza para relacionarnos con los demás, para que el otro  no descubra nuestras debilidades .

El problema surge cuando esta máscara comienza hacerse rígida. , pasando a ser parte de nosotros mismos y no somos capaces de ser  más de lo que nos impone la sociedad, impidiéndonos encontrarnos con nuestros auténticas necesidades y sentimientos.

 Si queremos transitar por un camino que no haga sentir más felices, vivir la vida en plenitud tenemos que reencontrarnos con nosotros mismos, auto conocernos. Esto, que parece sencillo de lograr en realidad no lo es, ya que enseguida nos invade el miedo a decepcionarnos de nosotros mismos ,de  que lo que somos este lejos de lo que deseamos ser. Es ahí donde empezamos a extremar nuestras defensas utilizando diversos mecanismos:

Represión: mediante este mecanismo de defensa excluimos de la conciencia: ideas, sentimientos, recuerdos que no podemos aceptar, o son dolorosos para nosotros.

Racionalización: Buscamos excusas convincentes para tapar el verdadero motivo que nos ha llevado a actuar de determinada manera.

Negación o inversión: No aceptamos las cosas como son, desconociéndolas o convirtiendo un sentimiento en el opuesto.

Proyección: cuando las emociones, sentimientos nos resultan inaceptables se la atribuimos a los otros.

Aislamiento: separamos la emoción del hecho o acontecimiento.

Automatismo: efectuamos acciones sin pensar en ellas.

En este trabajo de auto conocimiento tenemos que preguntarnos acerca de nuestras necesidades, deseos, sueños; ser consciente de nuestras emociones y sus efectos; reconocer nuestras debilidades y fortalezas; examinar nuestra escala de valores; repensar nuestra visión del mundo y de la vida. 

En esta búsqueda vamos a encontrar partes del yo más accesibles  cualidades y defectos que aparecen de inmediato, pero otra parte esta mas oculta reprimida que apenas tiende a salir es acallada .por normas socioculturales que incorporamos en el transcurso de nuestra vida.

 Como sucede en la naturaleza el hombre tiene una energía constructiva y otra destructiva, reconocer nuestros aspectos negativos sin negarlos o proyectarlos en el otro nos permitirá dominarlos, superarlos, encontrar un equilibrio personal. También tenemos que saber que en nuestra personalidad existen partes del otro sexo, elementos femeninos en el varón y masculinos en la mujer que surgieron por identificación con el progenitor del sexo opuesto.

 No debemos negarlos; aceptarlos como parte de nuestro ser nos enriquece permitiéndonos desarrollar una personalidad más completa, logrando una mejor empatía con el otro sexo.

 A veces esta necesidad de encontrarnos con nosotros mismos surge  por decisión personal , por tomar consciencia de su importancia para elaborar nuestro proyecto de vida; otras veces se produce en  un momento de crisis ,manifestándose en forma de angustia depresión, problemas que nos sacan de la seguridad en la cual nos refugiamos, para cuestionarnos los cimientos de nuestra propia existencia.

A pesar que el autoconocimiento se nos presente como un camino difícil, no debemos desalentarnos porque corremos el riesgo de vivir en una mentira Pensemos en cuanta energía estamos perdiendo en tratar de ser una persona que no somos , sin sentirnos satisfechos , ni felices .Merece la pena dejar la falsa seguridad prestada, para conquistar la verdad de quienes somos.

                                                                                       Psicóloga Nancy B. Puzzi

lunes, 26 de enero de 2015

COMO PSICÓLOGA TE COMPARTO MI HISTORIA CON LA FOBIA SOCIAL


 Hace varias semanas que me uní al grupo de autoayuda sin demasiadas expectativas; pero quedé gratamente sorprendida especialmente por la actividades que este grupo realiza desde los juegos, la radio, la sesiónes de los domingos, el blog…. a la vez que me sentí muy identificada con las publicaciones y comentarios de sus integrantes.

Padezco fobia social desde siempre, con algunos altibajos en las distintas etapas de mi vida. Últimamente los episodios de ansiedad se manifestaron con más frecuencia, apareciendo repentinamente en cualquier situación social, con síntomas como dificultad al hablar, taquicardia, falta de aire, temblor, sensación de que voy a desmayarme y con ellos el sentimiento de vergüenza y temor a que los demás lo noten…

Cuando escuché en la radio de fobia social de Roberto Neuman me llamó la atención el gran porcentaje de personas que padece fobia social. Además me sentí muy identificada con las características y particularidades de esta fobia: la mayor dificultad que tenemos en desenvolvernos en el ámbito informal en relación al formal y estructurado, la antipatía que genera en los demás, las oportunidades perdidas…Esto provocó en mi un gran alivio, ya que sentía mucha culpa por esas situaciones en que no puedo comportarme normalmente.

Unirme a este grupo marcó un antes y un después en mi vida, debido que tomé conciencia de la verdadera dimensión que tiene esta enfermedad fundamentalmente en lo que hace al sufrimiento y discapacidad que genera. Entonces empecé a valorar más todo lo que había hecho a pesar de la fobia; a la vez que después de leer tantas historias de sufrimiento pasé de sentirme victima a desear escribir una frase de aliento a otros que sufren igual o más que yo.

Les cuento que soy psicóloga y si bien actualmente leí bastante sobre el tema; en mi carrera universitaria, la fobia social solo se trató en diez renglones entre otras fobias menos importantes. Yo no creo que se trate de mala voluntad, sino de una falta de verdadera comprensión del tema, que solo puede entenderla quien la padece. Por lo que considero muy importante que quienes sufrimos esta enfermedad alcemos nuestra voz pues unidos la lucha es más fácil.
                                                                                                                               Nancy B Puzzy

domingo, 25 de enero de 2015

Claves para ser feliz


Autoconocerse:

 Muchas veces con el objetivo de lograr una identidad agradable a los demás nos ponemos una máscara que poco a poco se va convirtiendo en parte de nosotros mismos y va tapando nuestro verdadero yo. Tenemos que deshacernos de ella y afrontar la verdad de quienes somos,  que sentimos y que deseamos .Conocer nuestras potencialidades, pero también nuestras limitaciones .

Descubrir nuestros aspectos positivos, pero también nuestro lado oscuro, aquellas partes de nuestro yo  que  por ser negativas  nos resultan inaceptables  y que sin darnos cuenta las proyectamos en los otros. Sólo si somos capaces de integrar las contradicciones que viven en nuestro interior, podemos tener una existencia auténtica.

-Aceptarse y atreverse a ser uno mismo

 Aceptarnos y querernos incondicionalmente a pesar de nuestros defectos y errores nos animará  a mostrarnos tal cual somos sin limitarnos por lo que piensen los demás, sin atenernos a modelos socioculturalmente preestablecidos. 

Es importante que actuemos consecuentemente con nuestro interior, sin necesitar la aprobación de nadie ya que tenemos la más importante: la propia .No temamos ser diferentes a los otros, ser único e irrepetible es lo que nos hace valiosos.

-Liberarse de los miedos:

 Es difícil liberarse de los miedos más profundos, puesto que se basan en creencias muy arraigadas en nuestra personalidad .No solo tenemos miedo a lo negativo, sino también se teme al éxito, a la felicidad;  muchas veces nos autoboicoteamos y terminamos con nuestros proyectos  antes de hacerlos posibles .Tener miedos es natural lo importante es enfrentarlos y vencerlos,  actuar a pesar de los mismos.

-Replantearse  el proyecto de vida

 Habiendo determinado quienes somos, podemos proyectarnos hacia lo que queremos ser, lo que queremos lograr,  en todos  los aspectos de la vida: afectivo, laboral sociocultural. Para esto podemos necesitar  hacer algunas elecciones nuevas, atrevernos a tomar decisiones, fijarnos metas a corto y a largo plazo. Dar lo mejor de nosotros mismos, sin dejarnos vencer por los fracasos , sino disponernos a aprender de ellos y superar los obstáculos .También  tenemos que planificar nuestro tiempo libre poniendo en la agenda actividades que realmente nos gusten que nos hacen sentir bien, así como también intentar cosas nuevas. No las posterguemos siempre para mañana,  para cuando “todo sea perfecto “, disfrutémoslas hoy.

-Establecer relaciones óptimas con los demás

  Nacimos para vivir con otros, convivamos en armonía, para lograrlo lo fundamental es el respeto  Al relacionarnos con los demás es muy importante conservar nuestro yo, nuestra personalidad, no nos dejemos manipular o avasallar por los otros, digamos no, si lo deseamos, alejémonos si es necesario. Pero no nos enredemos en confrontaciones, en rencores inútiles, nos restan energías que podemos dedicar a las relaciones que son verdaderamente importantes para nosotros. Abramos nuestro corazón a quienes nos quieren de verdad, disfrutemos de su compañía, tengamos siempre  presente que el diálogo abierto y sincero  enriquece permitiendo el crecimiento de la relación.

-Aprender a disfrutar de la vida

Debido al ritmo vertiginoso de la vida actual con frecuencia  se nos hace difícil detenernos y disfrutar de nosotros y del mundo que nos rodea. Vivir siempre para el futuro , hace que nuestro presente pase desapercibido , haciéndonos sentir una sensación de vacío Debemos parar y concentrarnos en lo que vemos , en lo que hacemos , en lo que sentimos , en el entorno; la atención  refuerza la presencia de las cosas  , le da intensidad a la vez que nos  permite tomar conciencia de nuestro propio vivir. Aprendamos a valorar los pequeños placeres cotidianos: una salida con nuestra pareja,  un juego con nuestros hijos, reuniones con amigos, observar la naturaleza.

 Recordemos que la felicidad no es la meta, sino el camino, un camino que debemos disfrutar con los cinco sentidos.          
                                                                                             psicóloga Nancy B Puzzi