Quiero decirte que no importa la circunstancia en donde te encuentres, siempre hay algo que podemos hacer para retomar el control.
Hace un tiempo alguien entro a mi blog y dejo una nota que decía mi vida está fuera de control y recordé algo que me había pasado hace algunos años con mi hermana. Hice un viaje muy largo para verla porque ella estaba a punto de parir, llego a su habitación emocionada por verla y la encuentro gritando, y gritaba y gritaba. Pregunte hace cuantas horas había estado así, me dijeron que más de 5 horas. Espero que pase su contracción, me acerco a mi hermana, la miro a los ojos, y le digo, Isabel!... enfrenta tu dolor!... Le agarré las manos y le dije, ahora cuando venga la contracción entre las dos vamos a enfrentar el dolor, así que mientas tenía su mano la miraba a los ojos, respirábamos juntas, mi hermana se plantó ahora en enfrentar la situación, fue un momento emocionante para mí, un recuerdo maravilloso que me va quedar grabado de por vida y a partir de ahí creo que tuvo cinco contracciones y nació él bebe, tan solo por enfrentar ese momento del que ella huía atreves de los gritos, cuando dejo de gritar y acepto, como cambio todo tan rápido.
Yo no sé por lo que debes estar pasando, siempre en la vida podemos tener problemas y los problemas están disfrazados de enseñanzas. Estos problemas no vienen para que te sientas derrotado vienen para acerté más fuerte.
Si aprendemos de la naturaleza podemos observar a los pajaritos que para aprender a volar, antes cae muchas veces, fracasan una y otra vez. Pero no es lo mismo fracaso que derrota, porque derrota es decir, no lo intento más. Los fracasos son el camino de aprendizaje que nos ayudan a fortalecer nuestras alas y crecer hacia un lugar mas elevado de donde nos encontramos.
Hay circunstancia que por más que te esfuerces no puedes cambiar. El cambio a veces es un hecho! Pero si resiste le das más poder a aquello que estas resistiendo, sabemos que en lo que te concentras crece más, al aceptar y soltar tu resistencia, recuperas tu poder, porque ahora lo enfrentas de otra manera, pues peleas una batalla que no existe.
La vida se mueve en siclos y luego del invierno viene la primavera.
Psicóloga social Lucia Alegre
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