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jueves, 3 de noviembre de 2016

Sensación de irrealidad en las crisis de pánico

Sensación de Irrealidad

Siempre que he leído acerca de la ansiedad, se menciona, entre los síntomas de la misma la sensación de irrealidad o desrealización. Muchas veces quienes lo padecen sienten que se “están volviendo locos” o van a perder el control, pues es difícil de comprender y describir, por ello creo que es conveniente profundizar sobre este tema.

Se describe, a grandes rasgos, como una alteración de la percepción que hace el mundo externo nos parezca irreal o muy extraño. Este síntoma se asocia con otros trastornos psiquiátricos y neurológicos, a parte de la ansiedad. Quienes padecen de epilepsia o migrañas pueden, también, experimentar estas sensaciones. Puede ser también un efecto secundario de intoxicación por medicamentos o ser causado por falta de sueño.

Es, sin lugar a dudas, una de las sensaciones más desconcertantes relacionadas con la ansiedad. Fisiológicamente tiene una explicación, pues, se sabe que la ansiedad es una respuesta ideada para defendernos, el cuerpo interpreta que estamos en una situación de peligro e inicia un proceso de preparación, que incluye la liberación de hormonas como la serotonina y la norepinefrina (mejor conocida como adrenalina). Éstas hormonas causan una serie de reacciones diversas y síntomas físicos, los cuales pueden incluir, en algunos casos, un retraso en el procesamiento de la información entre la mente y el cuerpo.

¿Cómo se explica esta sensación?

Es difícil de explicar, pero la experiencia de desrealización puede incluir efectos como percibir objetos como si no fueran sólidos, disminuyeron de tamaño o fuesen bidimensionales, o la persona siente como si estuviese dentro de algún recipiente de vidrio o mirando el mundo a través de niebla.

El efecto aparece y desaparece de manera repentina y, a veces, cuando es apacible, puede ser difícil de distinguir de otros síntomas de ansiedad como mareos. Algunos estudios indican que este síntoma puede ser como un “aura” o una señal que nos indica que estamos a punto de tener un ataque de pánico.

En los casos en que la condición es más fuerte, los períodos de irrealidad puede durar semanas o meses, causando mucha angustia. Es importante buscar tratamiento, para evitar mayores complicaciones. Se cree que se puede lidiar con este problema por medio de psicoterapia. Cuando se da como un efecto colateral de la ansiedad, si se alivia la misma, este síntoma desaparece. Como muchos trastornos, se cree que existe una relación entre los balances de serotonina y este síntoma particular. La serotonina se encarga, a grandes rasgos, de regular el sueño, el apetito, la presión, influye en el humor y está asociada a sentimientos de euforia y de placer.

Este síntoma, como muchos otros síntomas de ansiedad, es impulsado por el miedo. Mientras el miedo continúa, también lo harán los síntomas. Cuando empezamos a entender por qué experimentamos ciertas reacciones corporales y de qué se tratan las mimas,  automáticamente perdemos temor y esto ayuda a que, gradualmente, los síntomas comiencen a desaparecer.

¿Qué se puede hacer?

La recomendación para lograr superar este tipo de síntomas tan incómodos, así como la ansiedad misma, es aceptarlos. Aceptar que son naturales, temporales y que es nuestra necesidad de rechazar este síntoma, lo que causa mayor desgaste en el organismo y fomenta el ciclo de ansiedad.

También, como síntoma de ansiedad, es muy importante realizar un esfuerzo por superar la misma, pues la desrealización es solamente un síntoma, una expresión de algo mayor que sucede en nuestro organismo. La ansiedad no es una enfermedad, pero una vez que se descontrola es necesario buscar una manera de devolverla a su estado de equilibrio saludable.