Evita los
“Ladrones del tiempo”: Cada uno puede identificar sus propios ladrones del
tiempo, pero los más comunes suelen ser: interrupciones, falta de organización,
confusión en las prioridades, postergación de tareas, entorno desordenado,
falta de planificación, urgencias e imprevistos, dispersión, falta de
disciplina.
Establecer
prioridades. Separar entre “urgentes” e “importantes”. Saber qué es necesario
hacer hoy y qué no. Saber en qué enfocarse.
No necesitas
hacer todo al pie de la letra. No se trata de tener toda la vida estructurada,
pero sí de tener una opción “A” ya establecida.
Lucy
No hay comentarios:
Publicar un comentario